Del 10 al 21 de setiembre, y hace 137 años, se realizan exposiciones de animales de todas las razas y especies, en dónde estos son privados de su libertad y son considerados como objetos a la venta, a los cuales podemos explotar, reproducir, poner precio, vender, y asesinar.
¿Te has preguntado alguna vez si la relación que mantenemos con los demás animales es justa?
Es momento de ver.
¿Te has preguntado alguna vez si la relación que mantenemos con los demás animales es justa?
Es momento de ver.
Con Septiembre no sólo llega la primavera... Y en todo caso, no hay primavera para los animales. En el Prado, barrio de Montevideo, cada año personas de todo el país concurren a esta actividad en dónde el especismo que nos invade se muestra a flor de piel...
Es probable que muchos no comprendan por qué estamos en contra de esta tradición. Lo cierto es que si bien dentro del predio se realizan actividades culturales que no implican someter y subyagar a los animales que no son de nuestra especie, las principales actividades consisten en vender esclavos. ¿Crees que es fuerte la palabra "esclavos"? Pués no es más que decir las cosas por su nombre, sin eufemismos. La esclavitud no es más ni menos que la situación en la cual un individuo está bajo el dominio de otro, perdiendo la capacidad de disponer libremente de sí mismo. ¿No sucede esto con el resto de los animales cuando los enjaulamos, les ponemos precio a su vida y los vendemos? Comenzemos llamando las cosas por su nombre.
Hablemos de cultura.
Se puede llamar cultura a nuestra relación con el resto de los animales? Si por cultura se entiende las tradiciones de un determinado pueblo, entonces sí estaremos hablando de cultura, así como también en su momento fueron cultura los combates a muerte entre gladiadores. Pero si hablamos de cultura desde un plano intelectual, no hay nada de culto ni en la tiranía ni en la esclavitud . Recordemos que historicidad no es garantía de moralidad: muchas prácticas que fueron aceptadas en algun momento de la historia, como lo fue la esclavitud o el trabajo infantil, en la actualidad son reconocidas mundialmente como erróneas. Inclusive hoy en día nos indigna la tradición que mantienen algunos países africanos de extirpar el clítoris a las niñas para que en un futuro, como mujeres adultas no sientan placer. Por este motivo, el argumento de que algo por el simple hecho de ser tradición merece ser conservado, carece de fundamento.
Hablemos de lucro económico.
¿Qué piensas de la esclavitud humana? Cuando miramos al pasado, nos agarramos las cabezas y pensamos "¿Cómo alguna vez se permitió esto?". Y es que desde nuestra perspectiva actual, nutridos de los pensamientos de la sociedad en que nacimos y que, mayormente, estos nos penetran sin cuestionamientos de nuestra parte, es fácil condenar la esclavitud humana. Ahora, imaginate que pudieras hablar con un esclavista del pasado y te argumentara su postura diciendo que muchas familias viven de ello. ¿Te parece un argumento válido?
Luego de esta reflexión, pensemos la misma situación para los animales. ¿Por qué estamos en contra del lucro con la libertad de nuestra especie y a su vez, utilizamos el argumento del lucro para quitarles la libertad a los animales de otras especies? Ganancias ganancias, ¿pero a costa de qué? ¿A COSTA DE QUIENES?.
Muchos consideraran que esta esclavitud debe continuar porque es una "actividad económica" de la que viven humanos. Sin embargo, la invención del automóvil, el fin de la Segunda Guerra Mundial, y la esclavitud humana misma también exigieron una reconversión y reestructuración. Esto es parte del cambio social y no una razón para impedirlo.
Asimismo, mientras intentamos justificar nuestra conducta recordando a aquellos que obtienen ganancias de matar animales, nos olvidamos por ejemplo de la tecnología, que la mayoría de las veces y a medida que avanza va dejando grandes tasas de desempleo...¿Alguna vez cuestionaste a la tecnología? Utilizamos este ejemplo no porque creamos éticos los resultados que de esta se desprenden, sino para mostrar como todo el tiempo una cosa remplaza a la otra; y esto no parece importarnos hasta el momento en que alguien quiere remplazar algo que nos es placentero. Pero aquí no se trata de placer, ni tampoco de que no cosiderar objetos a los animales no lo sea, sino de que este cambio sin dudas es lo justo, porque permitirá al resto de los animales gozar de aquellos derechos naturales que jamás se le podrían haber negado a no ser por obra de la tiranía
Además, es poco realista esperar que todo el mundo deje de comer carne de la noche a la mañana. Mientras la demanda de carne disminuya, el número de animales criados disminuirá. Los granjeros dejarán de criar tantos animales, y se volcarán hacia otras formas de agricultura.
Considerar aberrante que vivamos de la muerte de humanos pero justificable vivir de la muerte de otras especies, es una contradicción que solo cabe donde exista el especismo.
El cambio es posible y necesario
Estamos llenos de contradicciones, llenos de hipocresía, la cual no pretendemos atacar severamente ya que alguna vez, quienes estamos en contra del uso de animales formamos parte de ella. En algun momento tampoco nos cuestionamos esta discriminación sin sentido, injustificable, innecesaria y por sobretodo tirana. Por ello nuestra misión no es atacar sino informar. Mostrar lo que ya no puede ocultarse más. Preguntarnos continuamente si queremos vivir de la libertad de otros, o si quizás, la verdadera libertad sólo puede llamarse tal y disfrutarse plenamente cuando esta no esta formada por el asesinato de la libertad ajena...
QUE NUESTRO PASADO SEA EL MOTIVO DE NUESTRAS ACCIONES PERO NO LA EXCUSA PARA CAMBIARLAS
Todos podemos cambiar. Nuestros esclavos cuentan con ello...
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